miércoles, 26 de septiembre de 2012

No estoy gordo, es que retengo líquidos


Hoy estoy aquí para hablaros de la tan nombrada retención de líquidos, que como tantos otros temas es tratado por “consultas” de pérdida de peso que hacen que sus pacientes o mejor dicho clientes, pierdan peso por deshidratación mediante la toma de diuréticos que sobrecargan la función renal.

La retención de líquidos, se trata de un acumulo de líquidos por un mal funcionamiento de las funciones renales y digestivas, produciéndose inflamación que normalmente se da en vientre (ascitis), tobillos, muñecas, brazos, piernas (edema) etc..  La retención de líquidos es un signo característico de diferentes trastornos ya sean de corazón, riñón, aparato digestivo, trastornos tiroideos, mal funcionamiento del sistema circulatorio etc…

Nuestro organismo contiene diferentes fluidos que durante las etapas de la vida pueden modificarse, y que de modo natural ejercen un efecto siempre justificado en nuestro organismo. Un ejemplo, a las mujeres en edad fértil aumentan su contenido hídrico cuando van a tener la regla, este no es más que un proceso natural que el organismo realiza para prepararse para el sangrado y al terminar los valores vuelven a la normalidad.

De modo general podemos decir que a no ser que exista un problema de base que implique una patología diagnosticada, la retención de líquidos no tiene nada que ver con que una persona engorde. La persona engorda porque está comiendo más calorías de las que gasta y esas calorías sin duda alguna se transforman en grasa, haciendo que aumente el volumen corporal.

Así que para perder peso nada de diuréticos, pastillas ni infusiones, sólo dieta mediterránea y ejercicio.