viernes, 16 de agosto de 2013

¿ Lácteos si o no?

Desde hace bastante tiempo existe mucha controversia con el tema de los lácteos, hay quien dice que son maravillosos y hay quien opina que son el demonio, hoy analizaremos ambos puntos de vista.

¿ Lácteos no?
Los detractores de los lácteos aluden que el ser humano como mamífero únicamente debe tomar leche en su etapa infantil al igual que lo hacen el resto de compañeros mamíferos, debido a que la leche materna (humana o animal) contiene  los requerimientos necesarios para el crecimiento y desarrollo. Al tomar leche de vaca, de cabra... se están tomando los nutrientes que esos animales necesitan y evidentemente no está  diseñada para el ser humano.
Aluden que el ser humano adulto no disgrega en su digestión ni la caseina (proteina de la leche) ni la lactosa (azúcar de la leche) debido a un descenso de la lactasa y la renina gástrica (enzimas necesaria para para la digestión de ambos componentes) por lo que se produce una digestión parcial y la consecuente aparición de fermentaciones o enfermedades. 
Otro punto y bajo mi punto de vista el más acertado es el contenido de hormonas, pesticidas (en el afortunado caso de que el animal se alimente de pastos) , la explotación ganadera y bacterias de la vaca. Los animales destinados a la obtención de la leche están sometidos a un estrés continuo, empalman un embarazo con otro ( los mamíferos no dan leche porque sí, necesitan haber dado a luz para poder segregarla) que terminan dejándoles en un estado nutricional muy deficitario que junto con el uso intensivo del ordeño da lugar a la aparición de enfermedades (por ejemplo las mastitis). Estas enfermedades son tratadas con antibióticos, y una vez que el animal es tratado con fármacos debe ser apartado de la producción por un tiempo determinado hasta haberlo expulsado por completo, el problema está en que eso muchas veces no se cumple y esos fármacos-hormonas pasan a la leche.
Dicen también que su contenido en colesterol es uno de los problemas del siglo XXI y certifican que el gran contenido de calcio desmineraliza los huesos.
De manera general los detractores de la leche dicen que el consumo diario de leche es más o menos como el consumo de veneno, sólo acerca a sus consumidores al cáncer y a la hecatombe bíblica. 

¿Lácteos si?
Los defensores de la leche aluden que su consumo es histórico, desde el Neolítico los seres humanos comenzaron a consumir leche y desde entonces se ha convertido en un alimento fundamental en todas las etapas de la vida. 
El desarrollo de la industria consiguió hacer de la leche un producto seguro y de fácil conservación, al alcance de todas las personas.
Presenta un alto contenido en minerales, especialmente de calcio, que en este caso es de alto valor nutritivo (el calcio de semillas o verduras es de peor asimilación) , es esencial en el crecimiento, desarrollo, y mantenimiento de huesos y dientes, así como su contenido en vitaminas A, D y vitaminas del grupo B contribuyen al equilibrio nutricional del ser humano.
Su contenido en triptófano estimula la producción de serotonina, neurotransmisor que produce efectos calmantes e inductores del sueño. (De ahí el típico consumo antes de dormir)
El contenido de grasa de la leche es fácilmente digerible y modulable, de modo que si queremos apartar el colesterol de nuestra vida es tan sencillo como optar por leches semi o desnatadas.
De manera general los defensores de la leche dicen que es un alimento esencial y maravilloso, utilizado desde la antigüedad y muy necesario para el correcto estado del organismo.

Mi opinión: los lácteos no son ni veneno ni maravilloso maná,seguramente no es el alimento ideal, y evidentemente no son necesarios para el ser humano, pero desde mi punto de vista existe a su vez un importante problema que viene dado por la explotación animal. En el primer momento en que se trata a un ser vivo como una máquina...vamos mal. Por desgracia vivimos en un mundo en el que los intereses económicos van por encima de los derechos humanos y animales sin importar a quien se perjudique en el camino. 
La leche en sí no es un problema el problema está en el ser humano.
Entonces...¿lácteos sí o no?Todo se reduce a lo siguiente, si te gustan los lácteos y te sientan bien no tienes porqué dejar de tomarlos, elige opciones de buena calidad y ecológicas a ser posible y si te sientan mal  o por convicción no la tomas, fenomenal, formas parte de ese amplio número de personas que ejercen su derecho a alimentarse como les da la real gana.

martes, 12 de marzo de 2013

Paleodieta para paleolíticos


En un mundo en que parece que nunca terminan de cuajar las pautas de la alimentación saludable y mediterránea (reconocida como patrimonio inmaterial de la humanidad) nos encontramos con un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de nuevos tipos de dietas, que en mi opinión suelen ser cada vez más enrevesadas, exóticas y raras.



La paleodieta es lo último en este tipo de “nuevas vertientes alimentarias” y se basa como su nombre indica en seguir las pautas alimentarias que seguían nuestros antepasados en el Paleolítico. Propone tomar alimentos sin procesar, en un estado lo más natural posible evitando alimentos que no eran consumidos en ese periodo como son los cereales, la leche y sus derivados, y el azúcar.

El hecho de tomar alimentos frescos sin procesar sin duda es una alternativa saludable pero al mismo tiempo muy difícil de mantener, ya que en nuestra sociedad la industria alimentaria toca de un modo u otro todos los grupos de alimentos. Por otro lado limita el uso culinario de los alimentos, reduciendo aún más si cabe las posibilidades dietéticas del día a día.

Otro de los puntos más importantes de esta dieta es evitar la pasta, el arroz, las patatas, el pan y las legumbres… ¿No os suena esto? Señoras y señores otra dieta más que evita los hidratos de carbono. ¿Qué han hecho los pobres hidratos en este mundo que hace que por activa y por pasiva se les quiera quitar de en medio? Os puedo asegurar que en mis años de experiencia no he visto a ninguna persona obesa cuyo único y principal problema fuera un consumo equilibrado y constante de hidratos de carbono. Hay que comer hidratos de carbono TODOS LOS DÍAS, son la base de nuestra alimentación y si en el paleolítico no comían pan, o pasta…era por la sencilla razón de que desconocían su uso, el ser humano se limitaba a la caza, la pesca y la recolección. ¿Estaban desnutridos? No, es tan sencillo como que como animales el ser humano comía lo que podía, sobrevivía como podía y la gran maquinaría del cuerpo se adaptaba al medio para sobrevivir. El ser humano ha cambiado con el paso de los siglos, y sus necesidades también ¿de verdad pensáis que deberíamos tomar como modelo los hábitos de esta especie primitiva, nómada y más cercana a lo salvaje que a lo racional?

La paleodieta también sigue la filosofía del ayuno intermitente, nuestros antepasados pasaban la mayor parte del tiempo buscando alimento, corriendo por los montes buscando algo que echarse a la boca, y como es normal no lo conseguían con la asiduidad que hubieran deseado, alternando así periodos de ayuno (hambre) con atracones cuando conseguían el alimento. A día de hoy ¿Qué necesidad hay de pasar hambre? Muchas personas en el mundo pasan hambre y aquí se debate la posibilidad de pasar hambre a propósito, personalmente no solo me parece que no tiene un rigor científico justificado a nuestros tiempos, si no que carece de ética. No hay que promover el hambre, no hay que promover comer mamut a bocados ni pegarle una patada al desarrollo científico, culinario ni cultural, está claro que lo mejor sería  cultivar en casa nuestra fruta y verdura, tener un corral con animales, un estanque puro con peces y unos campos de cereal, pero si no es así ¿Qué hacemos? ¿Dejamos de comer? ¿Llevamos nuestra alimentación a un déficit absoluto y comemos sólo “maravillosa y estupenda proteína”?. En mi opinión no hay que obsesionarse ni mucho ni poco, debemos comprar con consciencia, intentando optar por alimentos ecológicos (si podemos), comer alimentos que nos den todo lo que nuestro cuerpo necesita y escuchar nuestras necesidades.

Te propongo lo siguiente, come moderadamente de todo, toma fruta fresca, verdura de temporada, no olvides tomar hidratos de carbono con frecuencia, beber agua, opta por elaboraciones culinarias con aceite de oliva virgen extra y haz ejercicio, no conozco a nadie que sin tener ninguna enfermedad siga estas recomendaciones y sea obeso.

lunes, 14 de enero de 2013

Viva la fibra

Hola a todos y todas, hoy os voy a hablar de la fibra, la fibra al contrario de lo que mucha gente piensa, no es un nutriente, se trata de un componente estructural de origen vegetal (verduras, frutas, hortalizas, legumbres, frutos secos y cereales) que no es digerido ni metabolizado por el organismo pero que ejerce un efecto fisiológico muy importante. La fibra está presente de manera natural en los alimentos vegetales, y es sin duda la mejor forma de consumirla.

¿Qué beneficios tiene el consumo de alimentos ricos en fibra?
La fibra nos ayuda en múltiples niveles, para empezar nos aporta saciedad y reduce la velocidad de vaciamiento gástrico, una vez en el intestino favorece el transito intestinal, ejerciendo un efecto positivo para la eliminación de colesterol así como mejora el control de la glucemia tras la ingesta, disminuyendo las necesidades de insulina (este efecto es muy positivo en diabetes de tipo II), aumenta el volumen de las heces debido a la absorción de agua, mejora el tránsito intestinal, renueva la flora intestinal, previene la aparición de diferentes enfermedades como el cáncer de colon y evita que ciertas sustancias indeseables estén en contacto mucho tiempo con las mucosas del intestino.
La fibra también ayuda en aquellos casos de tránsito demasiado rápido, como he comentado la fibra absorbe agua y esto ayuda a disminuir la fluidificacion excesiva de las heces.

¿Tiene algún efecto negativo?
La fibra es fermentada por las bacterias anaerobias del colon, y un consumo excesivo o en caso de personas sensibles, puede dar lugar a la aparición de gases, distensión abdominal y molestias relacionadas.

¿Cuanta fibra tomar?
Las necesidades oscilan entre 20 y 35g diarios y es necesario destacar que tan malo es su déficit como su exceso, como en todo debe de existir un equilibrio, para ello bastará con tomar frutas y verduras crudas (ensaladas), tomar las frutas con piel (lavándolas bien previamente), optar por cereales integrales, tomar legumbres 2-3 veces en semana y beber 1,5-2 litros de agua.