lunes, 19 de noviembre de 2012

No al apetito emocional


Esta circunstancia tiene lugar como respuesta a una consecuencia de carácter emocional (estrés, ansiedad, duelo, etc.) produciéndose modificaciones en la conducta alimentaria, y convirtiendo a los alimentos en una “via de escape” a esos sentimientos negativos. Su origen reside en la biología,  el hambre desencadena  una respuesta psicológica dando lugar a reacciones de irritabilidad, desazón y desconsuelo ya que esta condición estimula la búsqueda de alimento. Tras la ingesta esta sensación cambia, dando paso a una sensación de calma y tranquilidad originada por la absorción de nutrientes.

Este mecanismo ancestral es el que hace que en determinadas ocasiones busquemos calma a través de los alimentos, sin embargo esta no es otra cosa que un arma de doble filo y debemos aprender a controlarla, ya que esa calma es algo momentáneo que da paso a una sensación de ansiedad  y pena por haber comido lo que no debíamos.

¿Qué debemos hacer para no pagar nuestros problemas con comida? Lo ideal es intentar animarse de otra manera, sal a la calle y date un paseo, haz ejercicio al aire libre. No te martirices escuchando música triste y viendo películas dramáticas, arréglate y ve hacer algo que te guste.

Nada de barbas de naufrago ni de moños de abuela. Relájate, pero no abuses de medicamentos ni tampoco de bebidas estimulantes o alcohol.

Tomate tu tiempo, mímate con alimentos llenos de vitaminas y minerales, prioriza tu vida, aprende a decir no a actividades prescindibles y relaciónate con los demás.

No te exijas demasiado, sé realista y consecuente, pero si te equivocas no te regocijes en tu error, somos humanos y nos equivocamos pero por duro que parezca cada día sale el sol, y con él tenemos una nueva oportunidad para ser felices.

La alimentación no es para solucionar nuestros problemas y el chocolate no reconstruye una relación, o da marcha atrás en el tiempo así que en esos momentos ya sabéis, ánimo y buenos alimentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario