Hola a todos, hoy me he decidido en
escribir sobre los guisos caseros, esos maravillosos platos que nos han
acompañado durante toda nuestra vida y que sin duda son injustamente
descalificados. ¿Porque pensamos que las legumbres
son muy calóricas? ¿a nadie se le ha ocurrido pensar que el problema estaría en
la morcilla, el tocino ó el chorizo con el que muchas veces se elaboran?
Un guiso casero no es sinónimo de
aumento de peso, al contrario, los guisos a base de legumbres, patatas, pastas
o arroces son fundamentales para nuestra alimentación y ayudan a controlar el
peso (siempre y cuando se elaboren de un modo adecuado) y ¿cómo hacerlo?
1. Evitando embutidos grasos como el chorizo, la morcilla…así como tocino o carnes grasas. Siempre se deberá preparar con carnes magras. En el caso de que necesite huesos para su elaboración estos deberán de hervirse aparte unos 15 minutos, y tirar esa agua, con este hervor conseguiremos evitar parte de la grasa así como las impurezas y toxinas que puedan contener.
2. Elaborando en crudo, es decir, sin sofrito, de este modo evitaremos el aceite, ó en el caso de que se requiera sofrito, el aceite de oliva se medirá a una cucharada sopera por persona.
1. Evitando embutidos grasos como el chorizo, la morcilla…así como tocino o carnes grasas. Siempre se deberá preparar con carnes magras. En el caso de que necesite huesos para su elaboración estos deberán de hervirse aparte unos 15 minutos, y tirar esa agua, con este hervor conseguiremos evitar parte de la grasa así como las impurezas y toxinas que puedan contener.
2. Elaborando en crudo, es decir, sin sofrito, de este modo evitaremos el aceite, ó en el caso de que se requiera sofrito, el aceite de oliva se medirá a una cucharada sopera por persona.
Con estos
dos sencillos consejos podremos disfrutar de unas buenas lentejas, un cocido
bajo en grasa o un guiso de patatas con total y absoluta tranquilidad. Así que,
menos dietas hiperproteicas y desequilibradas y volvamos al rico puchero!