Hoy
estoy aquí para hablaros de la tan nombrada retención de líquidos, que como
tantos otros temas es tratado por “consultas” de pérdida de peso que hacen que
sus pacientes o mejor dicho clientes, pierdan peso por deshidratación mediante
la toma de diuréticos que sobrecargan la función renal.
La
retención de líquidos, se trata de un acumulo de líquidos por un mal funcionamiento
de las funciones renales y digestivas, produciéndose inflamación que
normalmente se da en vientre (ascitis), tobillos, muñecas, brazos, piernas
(edema) etc.. La retención de líquidos
es un signo característico de diferentes trastornos ya sean de corazón, riñón,
aparato digestivo, trastornos tiroideos, mal funcionamiento del sistema
circulatorio etc…
Nuestro
organismo contiene diferentes fluidos que durante las etapas de la vida pueden
modificarse, y que de modo natural ejercen un efecto siempre justificado en
nuestro organismo. Un ejemplo, a las mujeres en edad fértil aumentan su
contenido hídrico cuando van a tener la regla, este no es más que un proceso
natural que el organismo realiza para prepararse para el sangrado y al terminar
los valores vuelven a la normalidad.
De
modo general podemos decir que a no ser que exista un problema de base que
implique una patología diagnosticada, la retención de líquidos no tiene nada
que ver con que una persona engorde. La persona engorda porque está comiendo
más calorías de las que gasta y esas calorías sin duda alguna se transforman en
grasa, haciendo que aumente el volumen corporal.
Así
que para perder peso nada de diuréticos, pastillas ni infusiones, sólo dieta mediterránea
y ejercicio.